lunes, 18 de abril de 2011

¿Qué nos esta pasando?

Cada mañana, a cada momento, los medios de comunicación nos bombardean con notas relacionadas a la guerra al narcotráfico, con una serie de datos cada vez más violentos y hasta espeluznantes.


 

Hemos entrado en una etapa, en la cual pareciera que ya nada nos sorprenda, más ejecutados, con técnicas cada vez más violentas, y cada día nos esforzamos en no ver nada, o peor aún el propio gobierno enfrascado en su lucha, esta perdiendo de vista que muchos de esos ataques van en contra de ciudadanos, que son más que una simple cifra de daños colaterales.


 

Ahora vemos que los ataques ya no a instalaciones de seguridad, en ocasiones a células de los cárteles contrarios, sino que ahora, los ataques van dirigidos a la ciudadanía.


 

Tiroteos, en fiestas de jóvenes que no pasan de los 18 años, y que dadas las condiciones del país, parece que su futuro se divide entre ser criminal o morir en el intento, a manos de los cuerpos de seguridad, de bandas rivales, o de manera "incidental".


 

Levantones, ejecuciones en vía pública, trata de personas, trabajo de menores, es parte de un todo que colocan a miles de mexicanos en una situación de inseguridad y de sufrimiento que el Estado no quiere o no puede atender debidamente, en ocasiones creo que hasta contribuye con esta situación, para desgracia de muchos mexicanos, que aunque lejanos físicamente de los eventos, cada día estamos más afectados por cada una de estas situaciones, aun cuando no sean ni siquiera nuestros familiares.


 

Cientos, y al parecer miles de mexicanos han perdido la vida en los caminos de nuestro país intentando desplazarse en la búsqueda de nuevas oportunidades económicas o con motivo de las actividades económicas que realizan, si es que no han sido coartadas por amenazas, cobros o secuestros.


 

Cada una de esas muertes, independientemente de que haya "indicios" de que las personas estaban relacionadas con el crimen organizado, es antes que nada una muestra de la incapacidad del Estado de proporcionar seguridad a los ciudadanos, bajo las clásicas ideas del Levithan de Hobbes, no esta protegiendo, es más ya perdió el monopolio de la fuerza y la violencia, por lo tanto ya perdió su razón de ser.


 

Tampoco se trata de permitir o más oficializar una pistolización, para que cada quien se cuide como pueda y contra quienes pueda, si no de señalar que el rumbo de la política estatal no es el adecuado o al menos esta incompleto.


 

No podemos cerrar los ojos a la situación de inseguridad que priva en el país, ni podemos criticar los esfuerzos por recuperar, porque esa es la palabra, los territorios del país fuera de la ley; pero si debemos hacer un llamado, exigirle al gobierno que la lucha contra la delincuencia organizada sea frontal y en todos y cada uno de los frentes, para nadie pasa desapercibido que las garras de la delincuencia, es más, los sutiles dedos de la misma, atrapan en primera instancia a aquellas personas que no tiene posibilidad económica alguna, más que aquellas que les ofrece la delincuencia, muchos son delincuentes por necesidad, sucumben primero ante el canto de las sirenas, pero sobre todo ante la posibilidad de proporcionar un mejor nivel de vida, al menos en lo económico a sus familias.


 

La situación económica del país, sus bajos ingresos, la elevada tasa de desempleo, han permitido que las personas busquen opciones de manutención, sean estas las que sean, incluidas las ilegales.


 

En ese sentido el narco, diversificando sus actividades, cual empresario capitalista voraz, esta interviniendo cada día en más y nuevas actividades, que requieren de más y más personal, no muy calificado pero si bien pagado, lo cual por supuesto en estos días es más que aliciente, y si a eso le sumamos un poco de coacción, necesaria para que un joven de decida de forma "libre" a unirse a las redes de la delincuencia, pues tenemos una enorme red que cada día genera más y más hechos delictivos, unos violentos y otros no tanto, pero igual de destructivos al entramado social.


 

Todo ello requiere de acciones gubernamentales, pero también sociales mucho más decididas, pero sobre todo que sean realizadas de forma conjunta, con la seguridad de que estamos trabajando para el mismo lado, si es que eso realmente es posible, dado el nivel de corrupción y de infiltración en los niveles de gobierno, que cada día descubrimos, pero que ya no nos sorprenden, es más hasta nos preguntamos, ¿cómo es que apenas se dieron cuenta?


 

Entre las muchas cosas que debemos cambiar, como sociedad, como país y no solamente como gobierno destacan muchas, pero creo que una de las más importantes es la educación, la economía y pos supuesto el empleo.


 

Por supuesto la educación, principalmente la llamada informal, y no se trata de censurar novelas, juegos, o contenidos violentos, que si bien en ocasiones son verdaderas apologías del crimen, son parte de una responsabilidad compartida entre el gobierno y los medios de comunicación.


 

Estamos desafortunadamente en presencia de una carencia de valores, una situación profunda de descomposición social, que ha dado lugar a la aplicación de la ley de la selva, donde lo más importante es mi derecho, sobre el de los demás, lo cual ha generado que la cultura de la legalidad sea inexistente, porque primero estoy yo, luego yo y al final yo, sea legal o no.


 

Si el gobierno otorgara un mínimo de oportunidades a todos los ciudadanos por igual, la carne de cañón, las cifras de desempleados, de futuros criminales serían menores.


 

No se trata solamente de poner a las fuerzas armadas contra la delincuencia, si las mismas no están acompañadas de toda la administración pública, haciendo su trabajo en todas las áreas, proporcionando los servicios que por Ley les corresponden.


 

Cada falla del gobierno, cada programa social corrupto, cada espacio público perdido, cada ciudadano insatisfecho, es un punto a favor de la delincuencia organizada, que esta demostrando ya no solo la ineficacia del gobierno sino, que la propia vida social, es una mentira, que los hombres hemos vivido en el engaño durante miles de año y que lo que siempre triunfará será la violencia y por supuesto la ley del más fuerte.


 

Basta que decir que México es el país del no se puede o no hay, no se trata de una cuestión de gobierno o de que se decrete su conclusión, es una cuestión de ciudadanos, que participemos, que nos apoyemos unos a otros.


 

No podemos dejarle todo al gobierno, pero tampoco se trata de que los ciudadanos tomemos en nuestras manos actos que no nos corresponden, es momento de fijar prioridades, establecer responsabilidades y sobre todo de compartirlas y de empezar a trabajar juntos.


 

No se, me preocupa el futuro de este país, de mis hijas, de todos…


 

¿Alguien quiere empezar a trabajar por México?

lunes, 4 de abril de 2011

Derecho Ambiental. El Convenio de Compensación.

De acuerdo con el Tratadista Raúl Brañes se debe entender al Derecho Ambiental como:

"el conjunto de normas jurídicas que regulan las conductas humanas que pueden influir de una manera relevante en los procesos de interacción que tienen lugar entre los sistemas de los organismos vivos y sus sistemas de ambiente, mediante la generación de efectos de los que se espera una modificación significativa de las condiciones de existencia de dichos organismos."

Bajo esa tesitura el Derecho Ambiental, también conocido, consideramos incorrectamente, como Derecho Ecológico, tiene como principal objeto de estudio, las normas jurídicas por medio de las cuales se regula la actividad del hombre, en particular la relación que tiene con el medio ambiente, así como la protección y preservación del mismo.

En ese sentido el Medio Ambiente debe ser entendido como el medio de subsistencia no solamente del hombre, sino de todas aquellas especies que hacen posible a su vez la existencia del hombre, por lo que cualquier afectación al medio ambiente, por supuesto que tendrá repercusiones sobre el hombre y por supuesto respecto de su propia subsistencia, máxime si tomamos en cuenta que desde el punto de vista económico principalmente por recurso se entiende un insumo que permite su transformación o utilización para satisfacer una necesidad.

Por lo anterior uno de los principios fundamentales del Derecho Ambiental será precisamente la conservación de los recursos naturales, máxime su tomamos en cuenta que el mismo se desarrolla bajo la premisa del Desarrollo Sustentable.

Bajo la concepción de la protección de los recursos naturales, una parte fundamental del Derecho Ambiental, será la relativa a la responsabilidad que se deriva de la destrucción o daño al medio ambiente, en particular cual se trate de una afectación a los recursos naturales o la utilización de los mismos sin cumplir con las restricciones que se establecen en la legislación, la cual por supuesto deberá estar prevista y sancionada por la Ley.

En el caso particular de México, y a partir de lo establecido principalmente en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como en el Reglamento Interior de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la autoridad encargada de la protección de los recursos naturales es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).

Para lograr lo anterior la PROFEPA, llevará a cabo visitas de inspección y en su caso podrá instaurar los procedimientos para la determinación de la responsabilidad por el daño ambiental, así como la imposición de las sanciones correspondientes de conformidad con el artículo 171 de la LGEEPA.

Pero en el entendido de que la finalidad de la legislación ambiental, no es la imposición de una sanción de carácter económico, sino la determinación de la responsabilidad ambiental y por ende las acciones tendientes a la protección del medio ambiente, una de las figuras más importantes que se establecen en la LGEEPA para la protección del medio ambiente y en particular para lograr la debida y efectiva restauración del medio ambiente y por ende las reparación o al menos la restitución de los daños ambientales causados es el convenio de compensación de daños.

En ese sentido no debemos perder de vista que si bien es cierto el Derecho Ambiental es una rama del Derecho Administrativo y por lo tanto, es parte de la aplicación del que podemos llamar Derecho Sancionador Administrativo, el mismo no tiene como finalidad la sanción, sino el lograr la protección de los recursos naturales y por supuesto del medio ambiente, así como del equilibrio del mismo, como el medio para lograr que la garantía de un medio ambiente adecuado, prevista por el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sea una realidad.

De acuerdo con el segundo párrafo del artículo 168 de la LGEEPA, el particular, persona física o moral, a la que se le haya instaurado un procedimiento administrativo por las irregularidades que se desprenden de un acta de inspección realizada por las autoridades ambientales, podrá hasta antes de que se emita la resolución por parte de la autoridad ambiental (PROFEPA), solicitar que se lleva a cabo un convenio, por medio del cual se de por concluido el procedimiento en su contra.

Lo anterior resulta ser procedente de acuerdo con lo señalado por el artículo 57 fracción VI de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, en el cual se establece que el procedimiento administrativo podrá concluir con un convenio entre las partes.

El convenio de compensación de daños a que se refiere el artículo 168 de la LGEEPA, implica varias cosas, entre las que deben señalarse:


 

PRIMERO.- Debe haber un reconocimiento y aceptación de la responsabilidad por la afectación ambiental causada.

SEGUNDO.- Es necesario que la afectación ambiental, sea del conocimiento de la autoridad ambiental y que por ello se haya dado inicio al procedimiento administrativo correspondiente.

TERCERO.- La autoridad podrá establecer las acciones o medidas, así como la forma de evaluar el cumplimiento de las mismas, tendientes a lograr una efectiva restauración de los daños ambientales causados.

CUARTO.- La finalidad de la determinación de la responsabilidad ambiental, no implica que el principio "del que contamina paga", sea literal, ya que su connotación es respecto de asumir la responsabilidad y no solamente el costo económico del daño ambiental.

QUINTO.- Al tratarse de la determinación de acciones concretas para la restauración del daño o como un medio de establecer acciones tendientes a compensar el daño causado, se toman acciones directas en beneficio del medio ambiente.

SEXTO.- Se trata de una figura que en aras de establecer acciones con mayor peso en el cuidado y preservación del ambiente, debería de ser aplicada en mayor medida.