jueves, 21 de octubre de 2010

AMLO y el IFE

La noticia del día de hoy, al menos en gran parte de los medios de comunicación en México, fue la comparecencia del político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador ante el Instituto Federal Electoral (IFE), la cual tenía como motivo principal la transmisión de spots por parte del Partido del Trabajo (PT).


 

Al respecto es de considerarse que contrario a lo manifestado por AMLO, dicha comparecencia tenía mucho de jurídico y desde mi perspectiva poco que ver con la realidad política del país.


 

Dicha comparecencia puede considerarse jurídica, en primer término por que la misma se realizó en atención a la utilización de los tiempos y espacios que le corresponden a un Partido político, lo cual está regulado por el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y cuya aplicación al menos desde ese punto es competencia de la autoridad administrativa electoral, es decir, del IFE.


 

En ese sentido entonces la comparecencia tendría que haber sido por parte de los dirigentes o al menos por los representantes legales de dicha institución política y no por parta de un simple ciudadano, quien se empeña en ser reconocido como líder moral de la izquierda mexicana o ya por lo menos de un gobierno legítimo que en nada ha ayudado a miles de legítimos ciudadanos que han visto afectado su patrimonio por los eventos meteorológicos que han afectado al país.


 

Así las cosas bien podríamos señalar que la asistencia de AMLO ante el IFE, es solamente un intento desesperado de estar en la palestra pública y por ende estaríamos en presencia de un acto de simple y puro de exhibicionismo político.


 

Refuerza lo anterior el hecho de que al tratarse de un asunto relacionado con la transmisión de mensajes televisivos y de radio del Partido del Trabajo, es decir, con recursos y tiempos de un partido político, no se trata como lo señalo AMLO de una afectación a sus derechos y garantías individuales, sino de una violación a la regulación de los procesos e instituciones políticas del país, así como ataques a la democracia, pero sobre todo al principio de la equidad que se supone debe regir en la vida de los partidos políticos del país


 

En ese sentido si tomáramos como cierta la declaración de AMLO de que es un ataque a sus derechos, implicaría un reconocimiento indebido e ilegal, de que los recursos públicos que reciben los partidos políticos no están a disposición de un instituto, por muy corrupto que este fuera, si no a favor y en beneficio de una persona. Lo anterior implicaría a demás una total y completa contradicción al famoso discurso "juarista y republicano" de AMLO de que ninguna persona puede beneficiarse de recursos públicos.


 

Y quiero aclarar que la presente no es una defensa en contra del PAN, del PRI o Calderón, quien como Presidente de la República no ha tenido una gestión del todo admirable, así como tampoco se trata de defender a quienes se benefician de utilizar indebidamente recursos públicos, sino simplemente de señalar las incongruencias de un persona que se manifiesta como "el salvador de México".


 

Esta reflexión es también respecto a un discurso sobre el uso de recursos públicos que busca de alguna forma demostrar el uso inadecuado de los recursos públicos que alguien ha venido realizando desde que se desempeñó como Jefe de Gobierno del Distrito Federal


 

El sentido y el contenido del mensaje además, debe ser puesto en su real y justa perspectiva, ya que se da en un momento en el cual están comenzando en la realizada las contiendas políticas para obtener la Gubernatura del Estado de México, la cual resulta ser un termómetro de la elección presidencial y para la cual AMLO ha manifestado su intención de participar.


 

Es de criticarse no solo la actuación de AMLO y sus incongruencias, sino también la actitud de los dirigentes del PT, por lo cual estimo que lo correcto es, de conformidad con el COFIPE, que el IFE emita una resolución en que se sancione y sacar del aire los spots publicitarios, ya que se están utilizando recursos públicos, para, de acuerdo a sus propias palabras, afectar los derechos y garantías de un ciudadano mediante la expresión de sus ideas, o quizá yo estoy mal y mañana mismo puedo ir al PRI, al PAN o quizá hasta al PRD a solicitar que me faciliten algunos minutos de tiempos de transmisión por televisión para expresar mis ideas y ejercer válidamente mi derecho constitucional a manifestarme.